La mujer siempre ha estado en la dicotomía de lo moral y lo eticamente correcto.
En la era del individualismo, la sexualidad y el erotismo quedan al nivel de la ética y la moral en la sociedad; y son las imágenes las que adquieren una connotación de acuerdo al contexto en el que se introducen.
Erika Villanueva
En el marco del estreno de la película Ninfomanía del director Lars Von Trier, se produjeron diversas opiniones que exponían describían a este largometraje como un producto pornográfico, pero, ¿cuál es el límite entre la pornografía y el erotismo en sociedades costumbristas y de buenas tradiciones?
En países tradicionales como Colombia estos temas traen consigo la responsabilidad de un contexto social; las personas guardan cierto recelo con temáticas de este calibre, puesto que se tienen tabúes acerca de la sexualidad. Al contrario de lo que todos pensaríamos pensamos sobre lo que llegaría a que pudiera llegar a ser el pensamiento razonamiento del hombre del siglo XXI, encontramos que todavía se cuenta con una restricción a temas oscuros enigmáticos como el sexo y la exploración del cuerpo para el placer.
Ahora bien: todo lo anterior cuenta con un sustento, el cual está basado en procesos de construcción filosóficos y sociales que tienen consigo la responsabilidad de equilibrar las acciones y normatividades de la comunidad, estas son la ética y la moral. Para entender las reticencias que se producen en la sociedad colombiana con la sexualidad y el erotismo debemos comprender:
¿Qué es la ética y la moral?
Según el diccionario de la Real Academia Española, la ética tiene relación con lo recto y conforme a la moral, entendiendo que son acciones que deben ser acatadas por el hombre para el cumplimiento y la inmersión de las personas dentro de una comunidad. Teniendo en cuenta la definición anterior, cabe señalar que toda acción que rompe con el equilibrio de las acciones cotidianas y de común acuerdo genera una transgresión en el pensamiento colectivo.
De este modo, podemos comprender cuál es la importancia de los medios y en especial del cine dentro de la consolidación de las acciones sociales aceptadas en un entorno común.
Las imágenes en un mundo de tradición y preconceptos
En la concepción teórica la repetición genera la verdad absoluta
Las generaciones actuales están inmersas en el mundo visual, la multimedia, el internet, las nuevas tecnologías y el desarrollo de las técnicas, produciendo un aceleramiento en el pensamiento de los hombres, sin embargo las tradiciones y costumbres están determinadas por la crianza desde la institución más relevante de la sociedad, la familia, que cuenta con parámetros comportamentales que limitan la experimentación del niño que luego será empleado cuando grande.
De modo que el problema está en los pre-conceptos o imaginarios que se generan de las personas; es por ello que el cine pretende exponer de manera explícita las situaciones que se desechan, por no encontrarse dentro de los lineamientos que se tienen en la sociedad, entonces la mejor manera es la ruptura del pensamiento general con temáticas que quebrantan las normas sociales y buscan nuevos caminos para experimentar las sensaciones del hombre.
Erika Villanueva - Náyade 